El evento se realizó como una actividad paralela a la del Palacio de La Moneda, siendo la primera vez que se lleva a cabo en la Intendencia de La Araucanía.

 La tarde de este viernes se realizó en la Intendencia Regional de la Araucanía la “Fiesta de las luces” o Jánuca, celebración tradicional del pueblo judío que simboliza el triunfo de la luz sobre la oscuridad

La actividad fue organizada por la Oficina Nacional de Asuntos Religiosos (ONAR), dependiente del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, y la Comunidad Israelita de Temuco.

En la oportunidad, el presidente de la Comunidad Israelita de Temuco, Javier Weissbrot Ducat, destacó que la colectividad cuenta con la sinagoga más antigua de todo Chile. “Estamos festejando la Fiesta de Jánuca junto a con nuestros amigos de la comunidad, pero también junto a amigos de otras creencias y también con aquellos que no tienen creencia alguna, que es la fiesta de los milagros, de la libertad religiosa, de que cada uno pueda optar por la fe o el credo que le parezca correcto”, dijo.

En la ceremonia estuvo presente el intendente Andrés Jouannet junto a distintas autoridades regionales, además de líderes religiosos e integrantes de la Comunidad Israelita de Temuco, quienes encendieron seis de las ocho velas del candelabro de nueve brazos conocido como Janukiá, dado que se trata del sexto día de dicha festividad.

El jefe regional afirmó que llevar a cabo este tipo de actividades es positivo para La Araucanía, pues se estrechan lazos entre todos sus habitantes. “Hemos estado celebrando la fiesta más importante del pueblo Judío, del cual nosotros nos sentimos parte, que es la fiesta de Jánuca. Esta fiesta nos ayuda mucho como región para encender las velas de la esperanza y de que esta región la podemos construir y mejorar entre todos, para tener un mejor mañana”, afirmó el intendente, quien destacó que por primera vez se realizara esta actividad en la sede del Gobierno Regional.

Este acto, que simboliza la victoria de la luz sobre la oscuridad, es una invitación a la paz y el entendimiento. En la oportunidad también se entonaron cánticos tradicionales.

Origen de la festividad

En Jánuca se celebra el llamado milagro del aceite y su nombre, en hebreo, significa “inauguración”. La fiesta se basa en el hecho histórico acontecido alrededor del año 165 antes de Cristo, cuando el helenismo del imperio seléucida había profanado el sagrado Templo  de Jerusalén, transformándolo en un lugar de adoración a los dioses griegos.

Según se narra en el realto de Jánuca, al inaugurase el Templo, los sacerdotes debían volver a encender la Menorá o  candelabro de siete brazos, con aceite consagrado, pero encontraron una cajita sellada con aceite apto para encender el sagrado candelabro por un solo día. Aunque el proceso para consagrar el aceite demoraba una semana y debía ser realizado sólo por los sacerdotes, sucedió un milagro: el aceite duró ocho días. Desde entonces, el  Pueblo Judío celebra Jánuca por ocho días, encendiendo  ocho velas, una por día.